La caída de Dante «Alevoso»

febrero 5, 2006

El Ajedrez es un juego de posibilidades, para derrotar a tu oponente debes pensar tu estrategia y pensar cómo reaccionaría él, que piezas movería y cómo te defenderías de su ataque. Posibilidades: Casi infinitas. El otro día llegué temprano para una de mis clases. Quise matar el tiempo de alguna manera y para mi suerte me encontré al profesor Dante jugando contra los mejores ajedrecistas que el tecnológico podría ofrecer. Al ver que andaba de curioso me pidió que jugara. Claaaaro…, pensé, pero le dije amablemente: No gracias, en un ratito tengo clases. Y me quedé observando como poco a poco todos fueron cayendo ante éste individuo. Yo solía jugar mucho Ajedrez, bastante. ¿Por qué? Porque en la preparatoria tenías dos opciones o hacías ejercicio o te metías al taller de ajedrez… Nunca fui bueno ni el mejor, de hecho nos metieron a fuerza a un torneo y terminé siendo quinto lugar…

Uno de los participantes que llamó mi atención fue Don Justiniano, el viejito autista que en más de una ocasión hizo sudar a Dante al cambiar las piezas de su lugar y eliminarlas cuando se entretenía con los otros. Poco a poco se fueron reuniendo los curiosos pero pocos se animaban a participar. En parte por el hecho de que creían que serían humillados… no por perder, sino porque todos los que iban saliendo de clases se paraban a ver a los jugadores.

Llego la hora de mi clase la cual dura hora y media. Cuando salí algunos de los chavos seguían jugando todavía, Don Justiniano retaba a un joven imberbe luego de que este último deshonrara el honor de sus chivitas rayadas del Guadalajara.

Fue entonces que sucedió lo inevitable. Tarde o temprano el cansancio termina por mermarte. Dante encontró su némesis y perdió ante él. Como buen jugador de Ajedrez supo que perdería en seis movimientos cuando el héroe anónimo llevó su peón al otro lado y lo convierte en reina, lo cual me pareció una bella metáfora del hombre común derrotando a aquellos seres especiales que quieren resaltar con sus habilidades.

Ni modo Dante «Alevoso» usted ya sabe que al mejor cocinero se le pasan los tomates. Jaque mate…

6 respuestas to “La caída de Dante «Alevoso»”

  1. Tienes cuenta de twitter?

  2. kurazaybo said

    Es curioso, a mi siempre me gusto mucho el ajedrez, podria jugarlo casi indefinidamente, y sin embargo nunca me interesó especialmente el conseguir la victoria. Tal vez porque nunca he sido muy bueno, o quizá me predispongo a perder. Antes llevaba mi ajedrez al tec, pero mucha gente lo consideraba demasiado ñoño. Lo que más me ha frustrado es, sin embargo, que el juego tenga la reputación entre la gente de ser algo muy culto o intelectual, suelen creer que sólo la gente inteligente es buena y que quien es mejor es por ende más inteligente. Fácilmente podrían decir que es porque estoy ardilla por ser malo y que todo mundo me gane, pero creo que lo más tiene peso para ganar es la maña y la práctica. Además el campeón mundial es una computadora y bueno, creo que eso demuestra que no está en relación directa con la inteligencia, al menos no tanto.

  3. Deadpool said

    Seeee,recuerdo cuando iba a jugar aqui en culiacan con unos viejitos en el parque revolucion,siempre perdia, pero estaban chingonas las platicas de los señores y como se emputaban cuando perdian contra un ser superior intelectualmente hablando,jejeje saludos dude

  4. Diablo said

    eso le pasa por querer imitar a Bart Simpson

  5. Spike said

    Eh… sí…
    verga de lion.

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