Fiebre consumista…

En los últimos días he visto mucha televisión, BASTANTE. Creo que trato de compensar el tiempo perdido de cuando estoy en clases… Y claro, es inevitable toparte con los comerciales y los programas de televisión en los que te anuncian productos fabulosos que realmente no necesitas pero que quieres poseerlos lo antes posible. Haciendo zapping me topé con una telenovela del «canal de las estrellas» donde uno de los personajes le ofrecía un producto a un guardia de seguridad, eso me recordó al Truman Show.

Quiero un nuevo celular… El N93. Esta pequeña joyita tiene una cámara de tres punto dos megapixeles. Tiene, por supuesto, 3G. WLAN. Grabación de video y salida a TV. Ah, y además puede correr juegos en tercera dimensión con la calidad del primer playstation.

La opción más larga sería esperar a que lo saquen a la venta con los planes tarifarios de alguna compañia… Pero como mencioné antes, estoy pensando seriamente en pedirlo directamente a USA so pesar de que el costo se pueda elevar hasta los diez mil pesos.

También quiero un PSP, una X-Box de las nuevas y un playstation tres… Diablos, hasta me han dado ganas de tener un Wii, así de bajo he caído…

Y ni hablar de las mejoras que me gustaría hacerle al coche. Teniendo ya un stereo pensé en comprarle uno mejor, unas bocinas, pintarlo, cambiar algo del interior… ¿La culpa? MTV… Y su programa de «Pimp My Ride». En este caso el costo sería muy elvado, exageradamente elevado para mi humilde bolsillo… Lo que al final logran con programas de ese tipo sobre la juventud influenciable es frustrarnos más y hacernos más mezquinos hacia la sociedad…

Extraño mucho la televisión de antes, el MTV donde todo era más sencillo… había más música que programas y los pocos programas que había como el de Conexión MTV con Arturo y las caricaturas de la media noche en Oddities. Supongo que en parte es señal de que me estoy volviendo viejo, no me gusta la música nueva que pasan en MTV y añoro los viejos tiempos…